A mis 55 años, hace apenas una semana adquirí un W123 300D, una decisión que apenas tardé en tomar unos pocos días.
Estoy convencido de que mi "esquema mental" será prácticamente igual al de la mayoría de los foreros: apasionado del automóvil, amante de los vehículos clásicos y bastante conservador en lo que a mecánica se refiere.
Mi primer vehículo fue un Citroen 2CV. Tenía 18 años y unas ganas locas de tener coche. Dicen que el primer coche que se posee siempre te deja marcado, y debe ser así pues siempre he tenido algún bicilindrico de Citroen en el garaje, un Ami6, un 2CV de 1983 y otro 2CV de 1957 en estado original (los dos últimos aún los conservo).
Todos los vehículos que he conducido (bastantes por motivos profesionales) siempre me han dado satisfacciones, cada uno con su peculiaridades, sus rarezas y su personalidad.
¿Por que ahora un W123?
Todos tenemos en mente el coche soñado, el que te imaginas conduciendo desde que tienes el carnet de conducir. Para unos el sueño es un Ferrari, para otros un BMW un Veyron o cualquier joya por lo general "inaccesible económicamente". El mio siempre fue un Morgan 4/4, y digo fue, por que a mis 55 tacos me ha dado cuenta de que "se me ha pasado el arroz" como decimos en Valencia, por que seamos sinceros: ¿como se come ir en un biplaza descapotable a ras de suelo, sin capota y con la suspensión tan dura que corren riesgo los empastes de las muelas. Un Morgan está fenomenal con 30 tacos pero con 55 la cosa se complica. ¿Podría acudir en un Morgan junto con mi mujer a una concentración por ejemplo en Santiago de Compostela saliendo desde Valencia?. Poder, poder, se puede, pero llegas con ganas de comer marisco, dormir y poco más.
Bueno pues ya tenía claro que lo del Morgan iba a ser que no. Tenía que buscar un clásico cómodo, mejor si era extremadamente cómodo, fiable, agradable de conducir y que transmitiese buena sensaciones.
Aunque parece que muchos clásicos cumplen estas tres condiciones, cuando lo analizas, pues resulta que no hay tantos.
Si es por comodidad habría que seleccionar un Citroen Tiburón, pero la fiabilidad . . . .
Si es por fiablidad podríamos elegir un Land Rover pero la comodidad. . . .
Si es por la conducción un BMW pero lo de la extrema comodidad . . . . y así podríamos estar enredados en la selección de modelos y modelos y modelos.
¿Y que pasa con Mercedes?
Mercedes tiene excelentes modelos, unos muy cómodos, otros muy deportivos y todos en general muy fiables, pero el W123 tiene algo especial.
El W123 es un modelo que acaba de salir del "purgatorio", se empieza a ver como un elegante coche clásico y no como un "trasto viejo" pues ha pasado la barrera de los 25 años.
El W123 en su época era un modelo muy costoso que pocos conductores podían permitirse, por ese motivo los que lo adquirían lo veneraban y cuidaban con esmero. Es curioso los modelos que han llegado a nuestros días en un excepcional estado de conservación, bien mantenidos y muy apreciados por sus poseedores. Solo hay que ver las "lagrimitas" que suelta el propietario cuando vende el coche y lo ve alejarse definitivamente con el flamante comprador a bordo.
El W123 se fabricó con unos materiales de primerísima calidad y con una mentalidad muy diferente a la que actualmente rige en todas las marcas, también en Mercedes desgraciadamente, y eso se nota y pesa mucho tanto en el aspecto de los interiores como en la fiabilidad general cuando pasa el tiempo.
El W123 tenía una amplia gama de potentes y fiables mecánicas entre las que por supuesto destaca el maravilloso 5 cilindros diesel, que nadie discute a estas alturas que es uno de los 5 mejores motores de la historia del automóvil. Por si solo esto es un motivo más que suficiente para tener este modelo en el punto de mira.
El W123 disponía de un esquema de suspensiones muy equilibradas y sobre todo muy cómodas. Creo que es lo más parecido que he probado al Citroen DS. Además para "rematar la faena" a donde no llega la suspensión, llegan los maravillosos butacones con muelles que filtran de manera sublime cualquier irregularidad del asfalto.
El W123 es un modelo muy espacioso, con reposabrazos delante y detrás, aire acondicionado de excelente calidad, cambio automático, cuero, servodirección y hasta ABS. No todos los clásicos de 30 años pueden decir lo mismo.
El W123 por ser "Mercedes" nos asegura recambios nuevos de prácticamente todo el coche (caros pero los tenemos) y aquí muchos clásicos "hacen aguas".
Pero realmente lo mejor del W123 lo descubrí al realizar el primer viaje largo.
El volante tan enorme y tan denostado en su época, me transmite la sensación de conducir un coche robusto y preciso (con una agradable sensación de camionero de lujo).
La vibración del 5 cilindros al ralentí se convierte en un agradable ronroneo según sube de revoluciones y parece que nos susurra al oído "vale, ahora es mi régimen ideal, sigue a este ritmo y te llevaré al fin del mundo".
Nunca he tenido esta sensación de ir sobre un modelo tan seguro y robusto como en el W123 y al igual que la mujer del cesar, el W123 además de ser fiable, parece fiable.
Seguro que habrán un montón más de cualidades, pero de todas me quedo con la certeza de saber que cuando conduces un W123, podrías llegar con el al fin del mundo y al finalizar el viaje, salir del coche como una rosa.