(Traducido y adaptado de Hemmings Motor News)
Introducción
Mercedes-Benz generó una oleada de titulares a nivel mundial cuando a finales de 1982 presentó el Mercedes 190 (llamado internamente W201). Para el gran público, el entonces llamado “Baby Benz” fue una gran sorpresa, desmarcando al fabricante de su historia anterior, en la que siempre se había centrado en los segmentos más lujosos.
Sin embargo, para los expertos, esta presentación fue el último de numerosos intentos, hasta el momento infructuosos, de expandir el catálogo de vehículos de la compañía hacia segmentos más bajos de lo habitual.
Justo después de la Segunda Guerra Mundial, el fabricante de Stuttgart retomó la idea de producir y comercializar un automóvil pequeño, habida cuenta de las restricciones existentes en Alemania tanto de capacidad adquisitiva como de disponibilidad de materiales.
En 1948, el ingeniero de Mercedes-Benz Josef Müller diseñó un prototipo de vehículo de dos puertas que, de parachoques a parachoques, se extendía sólo 145 pulgadas (3,71 metros):
Dicho prototipo tomó prestados elementos de diseño ya disponibles, tales como la rejilla vertical alta típica de otros miembros del catálogo de Mercedes, pero parecía decididamente moderna porque los faros delanteros estaban integrados en los guardabarros, siguiendo un diseño tipo “Pontón”:
En lo relativo al interior, este diseño incluía un asiento delantero único que podía acomodar hasta tres pasajeros, aunque algunas variantes del prototipo equipaban adicionalmente un banco trasero diseñado para transportar niños pequeños o equipaje.
La propuesta de vehículo se completaba con un motor de cuatro cilindros y 1.2 litros, estrechamente relacionado con otro motor de seis cilindros en línea de 1.8 litros que también estaba en desarrollo en ese momento.
Ni el automóvil ni los dos motores fueron aprobados para la producción, pero desde el motor de 1.8 litros finalmente se evolucionó al 2.2 litros de seis cilindros en línea que fue instalado entre los guardabarros del 220. Sin embargo, y a pesar de este contratiempo, los ingenieros de Mercedes-Benz no abandonaron la idea de construir un automóvil de entrada para su gama.